Autora: Rita Ortiz B.
Ubicación: Mercado Sur, La Serena
Profesor Guía: Freddy Sepúlveda M.
El proyecto arquitectónico se gesta en base a dos premisas fundamentales, que abordan la problemática sociológica y filosófica del ocio, desde el origen conceptual a su interpretación actual. Por otro lado, plantear una propuesta urbana-espacial para revitalizar el barrio; el equipamiento como hito y su contexto inmediato.
El cuestionamiento surge a partir de la revisión histórica del ocio, entendiendo éste, como una necesidad intelectual y espiritual, a partir de la vida contemplativa aristotélica y cómo se desarrolló en el pensamiento crítico filosófico hasta nuestros días.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, comienza el auge de una nueva filosofía inspirada en la observación del funcionamiento de las industrias, en la productividad y la División del Trabajo: el economicismo. Este nuevo pensamiento, se desarrolla en plena revolución industrial y tiene origen en el apólogo de Adam Smith: La Teoría de los Sentimientos Morales, que antelará su obra maestra: La Riqueza de las Naciones.
Considerando la importancia de ambas posturas, es menester como ejercicio académico, plantear un problema dialéctico entre el ocio espiritual y el ocio utilitario; entre la necesidad cartesiana (manifiesta en la petición por tiempo y ocio en el Discurso del Método) y la utilitaria, aludiendo al sujeto activo y cuestionando la pasividad filosófica clásica, para de este modo, producir un cambio material desde el pensamiento y la acción; o, en “hegeleano”, desde la teoría y la praxis.
El proyecto arquitectónico, se desarrolló en la ciudad de La Serena, IV región de Chile. Atendiendo a las virtudes espaciales, urbanas y topográficas del lugar, se tomó en consideración y conforme al proceso de observación arquitectónica, espacial y teórica (respecto al tema en cuestión), tres criterios fundamentales para la elección del emplazamiento de la propuesta:
un espacio afectado económicamente por la competencia local, su escasa demanda o la obsolescencia de su oferta; un espacio que haya marcado un hito en la ciudad y, por último, un espacio que necesite ser revitalizado programáticamente.
En base a los criterios expuestos, se escogió el espacio Mercado Sur para ser revitalizado formal y programáticamente, considerando el espacio longitudinal que ofrecen los tres volúmenes que lo componen, interviniendo la otrora plaza del barrio, que hoy es relegada a un simple estacionamiento y, sustentando el desarrollo del proyecto en dar respuesta a la problemática, proponer un concepto clave al plantear la propuesta, entregar la versatilidad que se requiere para solucionar problemas contemporáneos del habitar y desarrollar el criterio constructivo y estructural que erige al proyecto.
El oasis sensorial, como nombre marketing, viene a dar respuesta al espacio que alberga la convivencia de las dos perspectivas del ocio en la actualidad y de la observación que existe tras la metáfora urbana de buscar y escarbar dentro de la ciudad, para encontrar un oasis. Asimismo, en un acto de acupuntura urbana, espacial y sensorial, es preciso intervenir para rememorar lo que alguna vez fue el Mercado Sur, rescatando los colores, sonidos, luz, aromas y tacto para desarrollar espacios con identidad e inclusividad, dentro de una caja que congregue y cobije nuevos actos en concomitancia de un romanticismo más que necesario.