Se realizó el taller de barrio en conjunto con los profesores Álvaro Saavedra, Vladimir Urias y Eric Troncoso.
El desarrollo del taller se basó en el análisis de barrios en la conurbación Coquimbo / La Serena, iniciando el estudio del semestre con la identificación de ellos, sus limites e instancias que hablaran de su conexión con el resto de la trama urbana .
Se analizaron aspectos urbanos que hablaran de identidad y de la calidad de vida de un barrio, definiendo formas de habitar con características propias en cada caso. se estudiaron las relaciones del espacio Público con la vivienda y de vivienda y vivienda.
Con estos estudios los alumnos generaron un base colectiva de observaciones la cual les permitió encarar el encargo arquitectónico final.
Se les presentó una problemática en cada barrio consolidado de estudio, en donde se les encargaba la inserción de un numero de 8 a 10 casas las cuales debían acoplarse como un injerto al resto de las viviendas existentes.
Este injerto al igual que el la biología debía contener un “ADN” arquitectónico que evitara el rechazo y fuese compatible con la preexistencia.
Este “ADN” compatible contenía observaciones del barrio y su forma de habitar, con esto pudieron definir un concepto que describiera esta forma de habitar.
Existían barrios de estudio en lugares con pendiente, de borde, interiores, corredores etc.
También se estudiaron las relaciones con el espacio público, proporciones , alturas, circulaciones pregnantes y otras instancias que de alguna forma fueron entregando líneas de diseño a cada alumno.
Los primeros pasos se enmarcaron en definir por medio de color en las maquetas, grados de relaciones en las intervenciones, por medio de espacios privados, intermedios y públicos,. Luego se dio paso a la espacialidad de la vivienda, cuestión vital en esta cadena de hechos arquitectónicos que definen un barrio.
De esta forma el trabajo espacial de la vivienda no fue un mero resultado, sino que fue una pieza que debía encajar en esta “identidad barrial”, debía ser un aporte en este habitar, cerrando un circulo virtuoso.
Paralelamente se desarrolló el lenguaje y volumetría de los proyectos en donde la expresión de estas materias fuese parte integral de la búsqueda espacial de cada vivienda.